Algo no está bien con el muchacho, mi experiencia médica me dice que está agonizando, pero aún así intenta resistir, Katarina está muy preocupada y se le acerca, me recuerda a nuestro tercer hijo y estoy seguro que a ella también, es casi la misma mirada de angustia contenida, solamente que esta vez la diosa ha sido benevolente y somos nosotros quienes aceptamos o no al joven. Desesperado no puedo permitir que la duda se apodere de su ser, los ángeles caídos están asechando hambrientos su cuerpo, llamo a mi mujer y ella rauda toma al joven, es casi imperceptible pero una tenue luz azul le ayuda a estar en pie al muchacho, la mujer la expede en forma inconciente. Él ya está demasiado débil como para dar un corte certero con la daga que canta, pero Ellion nos necesita...
-Como patriarca de tu estirpe no puedo aceptar que seas tu quien me toque en forma directa, por eso tendrás el honor que MI mujer escancie mi sangre para ti-
Katarina dirige la mano del joven hacia mi muñeca derecha, algo temblorosa al principio pero firme le ayuda a practicar la pequeña insición. Ella sabe que esto puede ser peligroso para mi, se aleja de mis arterias. El corte es pequeño pero profundo, mi sangre fuerte y espesa emana, pero el muchachito está perdiendo el conocimiento. Lucca se ríe burlescamente, no podemos fracasar, no podemos perder nuestra desendencia. Amira me ve con desición y en su mano blanca recibe mi sangre y cual caliz de marfil la utiliza para darle poco a poco al joven, quien comienza a recuperarse... asi bebe hasta que los colores regresan a su cuerpo.


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Frank

-Inteligente desición habeis tomado jovencito, necesitarás de todo el entrenamiento de un guerrero como Frank, por parte de tu padre has recibido la sangre de los cainitas, pero ya está muy diluída, ahora bebe de la sangre de tu ancestro y fortalécete, con el tiempo podrás ser un digno representante de tu raza-
Veo la cara de asombro de Lucca y el mismo Frank, aunque éste último esboza una sonrisa de satisfacción. Katarinna mira a los dos hombres con ternura, Frank la llama a su lado, ella va presta al ver que el jovencito se tambalea, lo sujeta.
Frank mira a su descendiente, en otra oportunidad de seguro le hubiese rechazado por su debilidad, ahora no es posible darse ese lujo. Pero tampoco se le puede dejar saber lo raquítico de su condición, el guerrero debe sentirse triunfante para que la Moira lo bendiga, eso lo sabe muy bien Frank. Veo en sus ojos la búsqueda desesperada por salir del paso, me mira avisándome algo, hago una venia y le permito acomodar la situación a su criterio, después de todo, es mi mano derecha, debo confiar en él.

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Ellion

Desicion

Con Ellion asechandome era imposible pensar. En algún momento, termine quien sabe como, en medio de lo que siempre quise, un poco de diversión “gratuita”. O eso crei al principio.
Mire a Lucca y a Frank en busca de alguna respuesta, Katerina parecia otra, ojala antes hubiésemos hablado a solas. Pense en mi madre unos minutos, y el miedo que Ellion producía se expandió como el fuego. ¿Que podía hacer yo por la diosa?.
Lucca se había encargado de susurrarme historias durante largas noches, “leyes inmortales” como el mismo decía en voz baja, ocultas en antiguos cuentos, pero eso en poco o nada me ayuda en este momento. De pronto la muerte no es una mala perspectiva, eso o decidir por una vida eterna y maldita.
¿Frank o Katerina?, Katerina aparece fugaz, envuelta por el viento sometida a algo mas poderoso que ella, ella misma como un tributo preciado a la diosa, y Frank.... Katerina me hipnotiza, pero algo mas me llama a tomar una decisión forzada, contra mi, y contra lo que ellos esperan.
Saco la daga de mi bolsillo, apreyandola con fuerza. Ellion... sonrie...si, sonrie. Camino lento, evitando tambalear en el paso, intentando parecer fuerte, como si no tuviera miedo. Luka esta sorprendido, pero aun mas lo esta Frank.
-Ya he hecho mi eleccion- le digo.

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Pablo

La visión es aterradora, a pesar de que sé perfectamente lo que debiese suceder no puedo evitar sentir miedo ante lo que ven mis ojos. No es lo mismo las imágenes mentales que se asemejan a un sueño que experimentarlo directamente.
Miro hacia Katarina, ella debe estar más asustada aún. El instinto le grita que vaya a auxiliar al pequeño que está desfalleciendo, mirandonos a todos desconcertados.
El rito se hace notablemente más breve que en otras ocaciones. El joven escuálido que la diosa tiene frente si es un mal especimen, siglos atrás lo hubiese dado a los ángeles hambrientos, pero ahora la escases le hace apreciarlo como si fuera un guerrero valeroso.
El instinto materno de mi mujer aflora. Algo distinto late en ella, me mira a los ojos suplincante, pero ¿qué puedo hacer yo? La decisión es del pequeño granuja, si en verdad lleva algo de mi sangre corriendo por sus venas tiene que ser capaz de sobreponerse a este rito.
Veo una vez más a mi flor del averno, ella ahí, bañada por la luz pálida de la luna me sorprende, merece una y mil veces el apodo que se le diera siglos atrás, 'La Dama Azul', su rostro de madonna italiana me cautiva y en la belleza casi virginal que la rodea, puedo sentir en sus ojos un destello aterrador, esa sensación de que una criatura como ella es capaz de ser más fría que las albas de invierno. La obediencia, me asusta la visión de Katerina, es casi como si no fuera humana... me aterra y fascina a la vez. Quizás sea cierto que las mujeres de su estirpe no son humanas como las que decienden de la unión de Eva con Adán.
La diosa nos ha presentado, solamente estamos nosotros dos, ninguna de las opciones que tiene el joven me agrada, pero prefiero tomarlo yo que elija a Katerina, algo que no entiendo bien ¿el honor de la raza? Sería lo mejor.

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Frank

La noche está perfecta, estamos cercanos al solsticio de verano y ya la primavera ha despertado a casi la totalidad de las nuevas vidas, puedo sentir la potencia de la vida vibrando en cada parte de mi cuerpo etéreo. Hoy será abrazado para mi un nuevo guerrero, aún cuando estoy debilitada con respecto a los otros elementales, el equilibrio va retornando. Dejar dormir la tierra y sus riquezas a mantenido en cierta calma mis dominios. Los pequeños daimons elementales esta noche despiertan y se materializan ante los ojos de los mortales.
jajajaja, una danza de luces demoniacas envuelve a los hombres que me esperan en el jardín de estatuas, un espectaculo hermoso pero aterrador para cualquier cristiano degenerado. Ahora que lo recuerdo, Lucca no tuvo iniciación... no, lo de él fue desesperado, un deseperado pacto entre ambos.
Veo a mi dulce joya y me intranquiliza su frágil cuerpo, de pronto me aterro ante la idea de que el ciclo se rompa nuevamente... si algún elemental opuesto se enterase de mi despertar podría atacarla nuevamente. Desecho esta idea, no hay presencias extrañas en la comarca, y esta vez serán tres cainitas, dos guerreros y un desterrado del ciclo, quienes la protejan.
La presencia anormal de Lucca me sirve de escudo ¿qué dios aceptaría a su servicio un ser ajeno al ciclo natural? Uno muy desesperado, uno que lo ha perdido todo, como yo El Uno y Eterno emana su fuerza vital para todos nosotros, pero nosotros hemos destruido el equilibrio, nosotros que nos enamoramos de su capricha creación: los humanos. Quisimos para nosotros seres superiores, lo que los dioses le brindamos al Uno Eterno, veneración y temor.
La rueda de la fortuna gira y gira, ni nosotros podemos contra la Moira pero, si podemos hilar las vidas de nuestros vasallos -simbiosis- le dice Frank a la dama azul, -nosotros con la diosa vivimos en simbiosis, ella nos da refugio y nosotros le servimos- De los dos espíritus rebeldes que han sido ellos, la única manera de mantenerlos junto a mi es la lealtad mutua. Frank ha sido el más leal durante estos años, ella y su corazón me jugaron una mala pasada, pero castigarla está lejos de mi misma.
-Ahora mis queridos vasallos ha llegado la hora de que me consagreis un guerrero de vuestra estirpe-
El corazón de ambos late con furia, están desconcertados y una parte de ambos quiere salir huyendo, sobre todo en ella, pero él toma su mano y le tranquiliza.
Llego al jardín de las estatuas y me presento majestuosa ante el joven que mi guardían ha custodiado. Un destello de ira brilla en mi al ver a Lucca osando estar a rostro descubierto, individualizándose frente a mi. Intento serenarme, después de todo, es el único guardián que tengo, pero esta insolencia le costará, veo al jovencito le acaricio y le saludo -Bienvenido Pablo, esta noche comprenderás todos esos sueños en los que nos vimos antes.
Tomo mi forma incorpórea, ahora me ve como un espectro de mi misma, miles de tenues luces configurando mi forma exquisita. El se mantiene firme y ceremonioso, luchando contra su terror, veo sus ojos de angustia y me abalanzo sobre él, el chico va a retroceder, pero la voz de Katarina le grita -no te muevas, confía en mi, no te muevas- me divierte la situación, después de todo, ellos casi han perdido el rito, no puedo ser tan exigente jajaja. Retrocedo y tomo impulso
tomo un aspecto terrible para probar más aún el corazón del guerrero y él esta vez se mantiene sólido como la montañana frente al viento rugente, atravieso su cuerpo y tengo en mis manos su bautizmo, ahora es mio su cuerpo de mortal se debilita como es normal.
-Ahora Pablo debes escoger entre vivir o morir ¿traes la daga que te obsequié?
El asiente, está muy débil, pero sigue en pie. Este niño no ha sido entrenado en las artes de la guerra como sus ancestros, por ello es más débil.
decido no ser tan estricta con el rito o si no su alma se irá ahora donde el Uno Eterno y no tendré guerrero esta generación y el ciclo se debilitaría.
-Con ella Pablo, debes dirigirte donde uno de los maestros que apareceran ante ti, con ella abriras una herida de la cual beberás vida, de esta manera podrás sobrevivir, el precio a esto, es que tomarás vida que me pertenece, por lo que serás mio. Además de que te deberás hasta la eternidad al maestro que escojas.
Llamo a Frank con mi mente -François, maestro de las artes ocultas de la Guerra y la Caza, el que domina el saber de la tierra- Aparece ante sus ojos Frank orgulloso y altivo- puedes heredar de él fuerza, valentía y sabiduría concreta.
Mira a Frank y a Lucca algo desesperado.
Llamo a Katarina, sale de la oscuridad y se la presento -Amira, maestra de la de las artes de la guerra entre naciones y entre amantes. La que domina el saber del viento- Ella se muestra ante él- de ella puedes aprender las técnicas para herir a los otros, la seducción y el saber etéreo-
Elige o muere


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Ellion

Hemos tomado un camino distinto al natural y bastante largo, rodeamos todo el bosque y llegamos por la parte de atrás de la fortaleza, pero que es en realidad la entrada principal a los dominios de Ellion. Ahora me explico por qué la urgencia de Frank en partir tan pronto.
-"Están en el jardín de estatuas muñeca, no tienen como escuchar la moto, quita esa carita de preocupación"-lo dice al notar mi estado de turbación, pero yo no puedo evitarlo
-"Vamos, pequeña, Ellion no va a comerte, eres su joya favorita"- dice intentado descubrir qué es lo que me preocupa
-No es eso Frank- me mira intrigado y pregunta qué es entonces-Es que con todo lo que sucedió no me dió tiempo ni de prepararle la mermelada de moras ni de darle algo de comer a Lecter... pobre gatito-
Frank me mira con una cara de incredulidad y no sabe si reir o golpearme.
-va a estar muy enojado cuando regrese
Frank intenta comprenderme, pero desiste. Ellión abre las puertas principales del castillo, las enormes hojas de madera no se han abierto desde mucho mucho tiempo. Detrás de ellas, en la oscuridad, se puede distinguir la figura luminosa de la diosa. Frank se yergue sobre si mismo, le veo alto e imponente ceremonioso... me ofrece su mano y yo coloco la mia sobre ella. Caminamos así, con nuestras manos en contacto a la altura de mi hombro. No nos miramos, solamente miramos al frente, yo sigo los pasos seguros de Frank. De pronto comienza a llover luz y pétalos de lirios.
-Verlos hoy aquí ha logrado conmover mi corazón, estallo en dicha- se prenden de pronto cientos de pequeñas antorchas de luz azul que iluminan el largo pasillo hasta Ellion. Llegamos hasta ella y las cortinas de terciopelo al correrse develan a una bellísima mujer, es ella, Ellion la bien llamada diosa de ópalo, su piel mataría de envidia a la más perfecta de estas piedras, sus ojos acuosos de un verde blanquecino recuerdan al jade. Y sus cabellos largos son rubios, pero no podrían decirse de oro, no... son demasiado sutiles, es como si miles de rayos lunares se encurvaran caprichosamente para cubrir sus hombros.
Siento el sonido de una rueca girando y algo en mi se inquieta.
-Tranquila pequeña, Ellion no permitirá que nadie falle de nuevo- lo dice endureciendo su mirada y ve a Frank con dureza.
Frank suelta mi mano y hace una reverencia profunda ante la diosa, yo continúo embelesada en la contemplación, pero presta imito a Frank.
-Poco a poco tu cuerpo te recordará las cosas- me dice Ellion
-Yo no quisiera ofenderla nunca querida Ellion
Ella sonríe y se levanta, se acerca y me acaricia, siento su piel fría y algo viscosa acariciando mi rostropasa su largo dedo por mis labios y susurra -eres perfecta, en completa armonía con los elementos, eres una de las últimas hijas de Lilith, tu ciclo es perfecto, eres una mujer completa, no mutas de género a lo largo de tus vidas.
Mira a Frank y le invita a levantarse.
-Tu mi querido vasallo también eres una obra maravillosa, un hombre acabado, un caínita puro, tampoco mutas de género, es por eso que ustedes han de encontrarse desde siglos inmemoriales hasta el fin de ellos- me invita a ponerme de pie.
-Les agradezco me brindaran la dicha de tener a su preciosa estirpe a mi servicio, hoy mis amados hijos abrazaré bajo mi protección al último de los nacidos con su sangre casi incorrupta, lamentablemente, la sangre de ustedes se debilitó mucho en estos pocos años, los ciclos no pueden interrumpirse- sus últimas palabras iban dirigidas a Frank... ella aún lo culpa por mi muerte prematura, es cierto, no dejamos decendencia para Ellion.
Ella se fija en una de las altas ventanas y no ve la luna, se levanta y nos convida a seguirla, llegó la hora. Mis pensamientos vuelan a Lucca y al pequeño Pablo.

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Katerina

Veo a ese insolente de Lucca besarla y mi impulso inmediato es destriparlo. Ella se resbala lejos de él con prontitud. Miro de lejos al muchacho ¿qué le habrá dicho a ella? Son muchas respuestas que espero. El demonio nuevamente se interpone entre nosotros. Ella me mira y pregunta qué sucede
-necesito llevarte conmigo donde Ellion, ella quiere verte en sus aposentos, pero que pase desapercibido para los otros dos- ella evita mi mirada ¿acaso se siente culpable?
-además necesito me prestes alguna habitación o el baño para prepararme, Ellion quiere que estemos vestidos 'apropiadamente' para su 'fiesta'- le doy el livianisimo paquete que la diosa puso en mis manos para ella
-faltan dos horas para que la Luna esté en posición, mejor vete ya a arreglarte- ella se me queda prendida en la mirada, clava sus ojos cálidos en los mios y una sensación de vértigo se apodera de mi
"-yo lamento todo esto Frank, lo de Lucca y lo de Charlot-" no la dejo terminar, la hago callar con suavidad
-¿No te parece que nosotros dos tenemos que 're-conocernos' primero?- ella me sonríe y sube las escaleras hacia su cuarto, antes de desaparecer de mi vista me indica que use la habitación de invitados.

15 minutos y yo ya estoy listo, llevo el traje, me sientan cómodos los pantalones ajustados y el sweter de cuello alto, la ropa es mucho más moderna que la que le gustaba a Ellion, pero agradezco a la diosa permitir estos cambios. Me coloco la capa de terciopelo y mi antiguo guante para caza ¿pero para qué si ya no tengo halcón?, da igual, lo uso y ya. Diez minutos después baja Katarina, parece una muñeca, el vestido largo color ópalo, entre blanquecino y celeste le da un toque casi angelical, lleva sus cabellos sueltos... se ha maquillado, lo noto.
Me acerco a ella y me parece haber retrocedido mil años. Toco en mi bolsillo el regalo de Ellión, lo saco de entre mis ropas y le digo -este ámbar ha sido tuyo desde que la diosa lo sacó de la sangre de aquél roble, esta noche está en esta diadema que puede ayudarte a sujetar el velo que debes llevar, recuerda que debes cubrir tu cabello, solo la diosa lo puede ostentar-
Realmente si alguien la viera pensaría que es un elfo de esos que describe Tolkien.
La miro y le digo que vayamos.
Salgo y veo mi moto
-antes me subias a tu caballo, ahora subiré a algo que no tiene vida- la miro y me ofendo un poco
-oye muñeca, esta preciosidad está más viva que tu amiguito Lucca, y más te vale que la respetes porque es la única que puede competir contigo-
ella se ríe y confiesa sentirse algo ridícula vestida así, quiere creer que todo es un juego, antes de que suba a mi moto le digo tomando su rostro
-vamos a una fiesta preciosa, una fiesta de disfraces, un juego- ella se rie y dice que es un argumento muy conveniente si alguien nos detiene y nos pregunta.

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Frank